En Dubai, como a todos los países del desierto, les fascina
el agua, que para ellos es sinónimo de paraíso. No sorprende,
pues, que en los hoteles de Dubai te encuentres a menudo con murales que evocan paisajes de agua. Las cascadas son el tema favorito; la cascada,
agua dulce a espuertas. En el Dubai Mall, como es el centro
comercial más grande del mundo, no se contentan con los murales, si no que apuestan por una cascada de verdad.
Los ciudadanos de Dubai acuden
a contemplar la gran cascada con embeleso, y sin salir del
centro comercial se acercan después al inmenso acuario que permite ver escenas del
fondo del mar sin mojarse.
Si alguien se queda con ganas de más agua, o de nieve,
puede ir al Emirates Mall, otro centro comercial enorme que cuenta con la pista
de esquí cubierta más grande del mundo. Son 85 metros de altura (unos 25 pisos)
y 80 metros de anchura, con capacidad para 1.500 personas que pueden elegir
entre cinco pistas, la más larga de 400 metros. Dubai es así: a lo grande.